OCIO EN FAMILIA



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Actividades y juegos con la que pasar un buen rato de diversión en familia sin salir de casa y sin gastarte un céntimo:

Aquí te proponemos una serie de actividades y juegos con la que pasar un buen rato de diversión en familia sin salir de casa y sin gastarte un céntimo. Estimula su imaginación, su fantasía, su lenguaje y su memoria, demostrándoles que se lo pueden pasar muy bien incluso sin juguetes.
EL JUEGO DE LAS PALABRAS
Sólo se precisa papel y lápiz (o boli). Cada jugador dibuja varias columnas en su hoja de papel que representarán unas categorías comunes a todos los participantes (nombre de persona, alimentos, ciudades, colores, marcas...). Uno de los jugadores comenzará a repetir mentalmente el abecedario hasta que otro le pare cuando desee. Debe decir la letra por la que iba y todos los jugadores deben completar todas las categorías con una palabra que empiece por esa letra. Por ejemplo, si es la letra B: Beatriz, Berenjena, Barcelona, Beige, Bulgary...). El primero que acabe grita "¡Stop!" y todos dejan de escribir. Cada categoría vale dos puntos, uno si dos jugadores han repetido la misma palabra. Se suman los puntos obtenidos con esa letra y se continúa jugando con nuevas letras hasta que se completa la hoja. Gana el que más puntos obtenga. Puedes usar esta maqueta imprimiéndola o hacer una a mano:

¿QUÉ SERÁ, SERÁ...?
En una bolsa de gran tamaño -vale una de las reutilizables de tela que se compran en los supermercados- e introduce en ella diversas cosas que encuentres por casa y no sean frágiles ni peligrosos. Por ejemplo, un juguete, una bufanda, una cuchara, un cepillo de dientes, un cargador de móvil... Lo que se te ocurra. Se venda los ojos de uno de los niños participantes y se le van dando estos objetos para ver cuántos adivina con el tacto (o el oído o el olfato). Gana, lógicamente, quien más acierte. Se les puede dar pistas en plan adivinanza para hacerlo más divertido si el objeto es muy difícil de reconocer.

ADIVINA LA PELÍCULA O EL PERSONAJE CON MÍMICA
Un juego clásico de los adultos que se puede adaptar perfectamente a los niños. Se hacen dos equipos, uno de los cuales escoge el título de una película infantil -que hayan visto o conozcan todos, claro- o de un personaje popular (Peppa Pig, Pocoyó, Dora Exploradora, Mickey Mouse, Goofy, el Pato Donald...) y se lo dice a uno de los miembros del equipo contrario, quien ha de intentar, mediante mímica y sin decir ninguna palabra, que sus compañeros lo adivinen. Se puede establecer un tiempo de un minuto o más, al gusto de cada familia. Gana el equipo que llegue al número de aciertos que se decida de antemano.

PALABRAS ENCADENADAS
Un juego ideal para que los más pequeños aprendan a distinguir las sílabas. Consiste en ir encadenando por turnos palabras que empiecen con la última sílaba de la palabra anterior. Por ejemplo, si yo digo "pato", el siguiente dirá algo que empiece por "to", como "tomate", y así sucesivamente: tela, lamer, mercado, donut? Pierde el primer jugador que se quede sin nada que decir en el tiempo estipulado antes de empezar a jugar.

¿QUIÉN O QUÉ SOY?
Escribe el nombre de personajes famosos y/o cosas reconocibles para los niños en varias tarjetas y ponlas del revés. Uno de los jugadores escoge una y, sin mirarla, se la colocará en la frente –con una cinta para el pelo o un poquito de celo–. El resto de jugadores verá de quién se trata salvo el que la lleva puesta, que tendrá que hacer preguntas a sus compañeros, que únicamente podrán responder con un "sí" o un "no". ¿Soy una chica? No / ¿Soy un dibujo animado? No / ¿Soy un deportista? Sí / ¿Soy futbolista? Sí / ¿Juego en el Barça? No / ¿En el Real Madrid? Sí / ¿Marco muchos goles? Sí / ¿Cristiano Ronaldo? ¡¡¡Sí, has acertado!!! Se puede establecer un tope de tiempo o de número de preguntas para adivinarlo.

NO TE RÍAS QUE ES PEOR
El funcionamiento es el mismo que el del famoso programa de televisión. Uno de los participantes se sienta en una silla o sillón y el resto, por turnos de 20 segundos, tendrán que hacer que se ría haciéndole muecas, contándole chistes... Vale todo menos tocarle y hacerle cosquillas, claro. Quien lo logre pasará a ocupar la silla y así sucesivamente.

EL TELÉFONO LOCO
Los niños y los adultos se colocan en círculo sentados en el suelo. El niño que inicia el juego dice una frase o palabra en voz baja al oído del que tiene a su lado. El mensaje debe trasmitirse de la misma forma, a través de todos los participantes. Cada uno debe repetir lo que entendió, incluso si no entendió muy bien o si no tiene sentido lo que escuchó. Cada mensaje se debe escuchar y repetir sólo una vez.
El último debe decir en voz alta la palabra o frase que ha recibido del anterior. El emisor del mensaje inicial deberá corroborar si la frase o palabra es la misma con la que él había iniciado el juego o si, como suele ocurrir, acaba distorsionado o con nada que ver con el original, habida cuenta de que hay niños de por medio...

LA BÚSQUEDA DEL TESORO
Es muy simple. Se elige un objeto que será el tesoro que se esconderá en un lugar insospechado de la casa, pero accesible para los niños. Los adultos proporcionarán pistas y jugarán al frío, frío o caliente o caliente con los buscadores del tesoro. La recompensa puede ser una buena merienda.

LAS TINIEBLAS
Como el escondite, pero a oscuras. Debes preparar la habitación en la que se va a jugar, retirando objetos peligrosos o delicados. Cuánto más diáfana, mejor. Se bajan las persianas y se corren las cortinas hasta que la estancia quede completamente a oscuras. Uno de los participantes se quedará fuera mientras el resto se esconde en el interior de la habitación. Una vez han escogido su escondrijo se llama al que está fuera para que entre. Usando las manos debe localizar e identificar a todos. Si eres el que entra a buscar, cuando encuentras a alguien puedes tocarle el pelo o hacerle reír. Seguro que se le escapa un grito que delatará enseguida quién es.

LA FRASE INTERMINABLE
Un juego ideal para hacer trabajar la memoria de los niños. Uno de los adultos iniciará una frase que pueda dar pie a una larga enumeración. Por ejemplo: "Hoy iba por la calle y vi a un perro". El siguiente deberá repetir esa frase y añadir una nueva palabra: "Hoy iba por la calle y vi a un perro y a un gato". El tercero, lo mismo: "Hoy iba por la calle y vi a un perro, un gato y un caballo". Y así sucesivamente hasta que alguien falle en el orden o sea incapaz de recordar la frase resultante.


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